Protected by Copyscape Online Plagiarism Finder

sábado, 9 de enero de 2010

De las Cartas Metafísicas.



Ripio, mezclilla, cenizas por doquier, ¿estas ahí?, en el caos, ¿en algún lugar?, ¿puedes escucharme?, ¡vamos carajo!, ¡da igual!. Con un menos dos puntos suspensivos me conformo, tan sólo pretendamos por un instante que tu crees en mi y déjame existir.
Agregar más tormenta al vaso (medio vacio, medio lleno ¿acaso importa?) se me hace excesivo, en definitiva soy un obseso. Preguntas:- ¿Cómo estoy?-, ¡claro que no preguntas!, por aquello de: “a preguntas estúpidas respuestas aun más estúpidas”; y tú y yo ya no estamos para tratarnos con tales cortesías, y en sumatoria soy Odiseo de charca.
Si tuviera algo nuevo que mostrarte, algo importante, algo que fuese diferente, algo  que realmente sea algo. Hubo un intervalo entre tú y yo. No quería escribirte la misma cantaleta, ¡y aún no quiero!; pero, esta comprobado que lo quiero siempre ha pasado de mí.
 No voy a quejarme, ni ha fatalizar la verdad trillada de mis pasos. No fingiré ignorancia a conveniencia ni diosa razón por placer. No exigiré tu duda razonable ni tu juicio ni tu hombro… ¡jamás pretendí ganar cuando pierdo!, sólo intentaba sonreír sin que le pesara la gravedad a mi alma.
¿Es así la eternidad? No es que la busque, es sólo mi curiosidad, y si tú me llevas en la imaginación, ¿puedo considerarme un ser inmortal? Soy humano y supongo que a veces eso me es molesto. Quisiera decirte algo más; pero, no hay nada que tu quieras oír. Nos encontraremos, ya sea en los números infinitos de la nada o en el común denominador de la vida, lo que suceda primero, o bueno, en todo caso lo que suceda después.
Me alegra el haber compartido contigo, por esta vez, cosas tan simples… es bueno verte,
A Dios….         

No hay comentarios:

Publicar un comentario