Hacer autopsias en la calma,
Cuando el total absurdo ha dejado de ser crisis.
Pretende predecir futuras tormentas,
Ahogar el grito del resignado.
Pero qué hay de la absurda crisis
Que arremete en el peor instante
Sin aviso, ni predicción.
¿Habrá razón que no ceda al primer impulso?
¿A la precipitación instintiva?
De nacer o abortar.
¿Dónde queda la dialéctica?
Con su milagroso control del devenir,
¡Mierda, No hay nada que controlar!,
El absurdo es entropía,
Es caos demencial.
Al final, el Milagro del control no es tan absurdo
Como parece;
Lo que es realmente absurdo
Es lo que le precede y le sigue.
If faut tenter de vivre .
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